UNIDAD
3. Soporte Cognitivo en la Didáctica
3.1 Características del
Sujeto
El objeto de estudio de esta asignatura es
primeramente un ser humano, que como tal constituye una unidad bio-psico-social.
La parte bio (de biológica) se considera
relacionado con lo corporal, la parte psico (de psíquico) fue
considerada por mucho tiempo como lo propio del alma, aunque también ha sido considerada como lo propio de la
mente.
Dentro de la mente, se encuentran las facultades de la memoria, la imaginación, el razonamiento,
etc. Estas facultades están siempre presentes en el hombre, pero pueden desarrollarse mediante su ejercicio. Esto
determinó que la enseñanza, durante el
siglo XIX y parte del XX, tuviera por finalidad el ejercicio de esas
facultades.
Pero el hombre tiene también una dimensión social. A las
razones biológicas y racional finalísticas de división del trabajo debemos agregar sobre todo, que el hombre es un ser
social porque necesita de la sociedad como
de una matriz que lo configura como
humano.
Su mente y su cerebro son plasmados social y
culturalmente. Y para que esto suceda, la naturaleza ha puesto en el hombre un impulso que radica en una
necesidad poderosa: la necesidad del otro.
También se hace notar que el hombre es un ser que:
· se desarrolla
· aunque cada hombre tiene rasgos propios distintos a
los demás, tiene también características propias de la especie, influídas por
la cultura en la que
vive y la época histórica que transita (hoy la posmodernidad), lo que posibilita caracterizarlo según diversas
etapas del desarrollo
· posee también capacidad para aprender
El hombre como sujeto que se desarrolla
· El Hombre vive procesos de cambio, de desarrollo.
· El desarrollo no es algo exclusivo de niños y adolescente, tal como tradicionalmente se consideraba, se produce a lo
largo de toda la vida.
· La Psicología
Evolutiva es la ciencia que se ocupa del desarrollo psicológico del ser
humano.
· A lo largo de los años han aparecido diversos modelos explicativos del desarrollo.
· A través de la educación se pretende lograr que la persona evolucione, se desarrolle.
· El desarrollo supone la interacción de lo hereditario (lo
genético) con lo adquirido (la estimulación que se recibe del medio
ambiente).
Vamos a definir el concepto de desarrollo diferenciándolo a
su vez de los conceptos de madurez y de crecimiento.
El concepto de madurez hace referencia a
los cambios en la conducta de un sujeto, que se producen como resultado de la
influencia genética (que determina
su calendario madurativo) y de la experiencia incidental, excluyéndose de este
concepto los cambios que tienen lugar como resultado de práctica específica, es
decir, del aprendizaje.
Por otro lado el término crecimiento se
emplea para designar los cambios relativamente estables a nivel neuroanatómico
y neurofisiológico que permiten el desarrollo de la conducta, es decir, sin
tener en cuenta si éste es atribuible a la maduración o al aprendizaje.
En cambio el concepto de desarrollo, surge de
la confluencia de la madurez y el aprendizaje, de lo heredado y lo proporcionado por el ambiente, concepto a partir del cual se deduce la enorme
importancia de la educación formal
(por el lado de los aprendizajes) en el desarrollo del ser humano.
Para un docente es altamente importante tener bien
en claro la relación directa entre aprendizajes/educación y desarrollo, para
evitar la creencia de que lo innato es lo más importante y caer en la no
insistencia en la cultura del esfuerzo para que un alumno supere sus barreras
congénitas, por ejemplo premiando la superación en clase.
También es importante tener bien clara dicha
relación directa para que docentes y directivos reflexionemos sobre los contenidos a
enseñar (dado el alto impacto de los aprendizajes en el desarrollo de la
persona), de forma de dotar a la escuela de
contenidos verdaderamente relevantes para el alumno, y no de aquellos que son
poco necesarios y que sólo logran aburrirlos.
Quizás la escuela deba tener más en claro que hoy
el alumno posmoderno capta muchísima información de los medios de
comunicación y de la calle (es decir fuera de la
escuela) que debería ser analizada en espacios curriculares concretos dentro de
la escuela, de modo de ser filtrada/moderada por profesores a los fines de
guiar a los alumnos en dicho proceso de análisis e internalización, tarea que primordialmente deberían
realizar los padres que muchas veces, por falta de tiempo, no pueden.
3.2
Estrategias didácticas de acuerdo al grupo
Es común escuchar que mucha gente habla de la
importancia de diseñar o implementar "estrategias didácticas" al estar frente al grupo y trabajar los
contenidos curriculares con el fin de lograr que los alumnos adquieran
"aprendizajes significativos"; en esta ocasión echaremos un vistazo
sobre los diferentes tipos de estrategias que podemos utilizar en congruencia con nuestros
objetivos, tomando en cuenta que todas ellas se caracterizan porque son prácticas,
se relacionan con los contenidos y ponen en juego las habilidades,
conocimientos y destrezas de los
estudiantes. Para utilizarlas será necesario planearlas con anticipación y
definir cuál es el momento adecuado para realizarlas.
Cohesionan
al grupo, incrementan la solidaridad, la tolerancia, el respeto, la capacidad
argumentativa; la apertura a nuevas ideas, procedimientos y formas de entender la realidad; multiplican las
alternativas y rutas para abordar, estudiar y resolver problemas.
Siguiendo
la liga anexa, lee el documento para sobre estrategias didácticas: http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_23/GUSTAVO_ADOLFO_ROMERO_BAREA02.pdf
3.3 Condicionantes
culturales y estructurales en la práctica educativa
En la
práctica educativa existen condicionantes culturales y estructurales
relacionadas con las realidades sociales y educativas, que intervienen en la
formación de una ciudadanía crítica, libre y solidaria en este mundo
globalizado que vivimos. Por ello es importante iniciar al alumnado en el
estudio crítico del contexto político, económico y cultural en el que se
generan y utilizan estas prácticas educativas.
Las
cosmovisiones se han impactado y lo seguirán haciendo. Toda la información que
recibimos influye en nuestras perspectivas, estamos expuestos a un sinfín de
mensajes explícitos e implícitos que van dando forma a nuestras concepciones de
hombre, de mundo. El anhelo de unificar al mundo y no de unirlo, no es parcial.
Definir al mundo, al globo, implica definirnos, definir nuestras interacciones
y formas de vivir en él.
En el campo
de la educación, los profesores cumplen con funciones claramente delimitadas,
pero es importante tener presente que fuera del ámbito escolar todos somos
educadores. Nuestra interacción e intercambios comunicativos con nuestros
semejantes nos llevan a configurar en nosotros y en ellos
pensamientos, sentimientos y acciones. El educar en esta era nos implica tomar
conciencia de nuestra responsabilidad para con otros y aprovechar el mar de
informaciones; entendamos que este bien, la información, es un medio y no un
fin, un medio para participar responsablemente en nuestras sociedades.
Un
principio para educar es tener un proyecto, un punto de llegada, de referencia.
Como señala Gimeno Sacristán: “si bien la educación se nutre de cultura
conquistada y es por eso reproductora, encuentra su sentido más moderno como
proyecto, en tanto tiene capacidad de hacer aflorar hombres y mujeres y
sociedades mejores, mejor vida; es decir, que encuentra su justificación en
trascender el presente y todo lo que viene dado. Sin utopía no hay educación”.
(Gimeno Sacristán, 1999:30)
A mi
parecer, el principio que deberá guiar nuestro quehacer educativo es tomar
conciencia de nuestro rol de educadores, ocupándonos de evitar que se limite al
hombre a ser una pieza más de la tecnología social, política, económica,
propiciando el desarrollo de habilidades y valores que permitan configurarnos
como verdaderos seres humanos
Para ello
es importante :
-
Problematizar el conocimiento. El conocimiento que se presentará en esta
asignatura no será el final del camino sino el principio. Será la materia sobre
la que el alumnado tendrá que pensar y dialogar críticamente; de manera que
éste vaya construyendo activa y conscientemente su pensamiento profesional en
relación a esta temática.
- Beber de
otras disciplinas (sociología de la cultura y de la educación, filosofía
política, economía política de la comunicación, didáctica general, organización
escolar, psicología del aprendizaje, epistemología, …) para complejizar los
análisis que hagamos.
- Realizar
recorridos de lo micro a lo macro y viceversa para entender las
interdependientes y complejas realidades sociales y educativas.
- Utilizar el diálogo y la discusión sobre las ideas como estrategia metodológica fundamental.
- Utilizar el diálogo y la discusión sobre las ideas como estrategia metodológica fundamental.
- Velar
para que los aprendizajes sean relevantes, funcionales, significativos y
emancipadores para vuestra formación como enseñantes y como ciudadanos/as.
- Trabajar
desde la responsabilidad, la honestidad, la autoexigencia y el esfuerzo, el
estudio permanente, el trabajo cooperativo y el compromiso activo con la mejora
profesional y con la mejora social para todas/os.
- Procurar
que no se produzcan contradicciones entre lo que se defienda a nivel del
discurso y lo que ocurra en la práctica cotidiana del aula; tomando conciencia
de porqué hacemos lo que hacemos y cuáles son los condicionantes que influyen
en nuestras actuaciones prácticas para intentar modificarlos y mejorar los
procesos de enseñanza-aprendizaje que desarrollemos.